Premios APIA 1999

El director general de la Guardia Civil, Santiago López Valdivielso manifestó durante la entrega de los Premios APIA  que para el Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de este cuerpo armado los vertidos son los delitos ecológicos más preocupantes, «por ser muchas veces irreversibles».

Valdivielso recibió el premio «Vía Apia» otorgado por la Asociación de Periodistas de Información Ambiental, concedido por la disposición y transparencia del SEPRONA para informar a los medios de comunicación, señalaron los organizadores.

El director de la Guardia Civil declaró tras el acto de entrega que «cualquier distinción al SEPRONA es muy merecida», aunque comentó que «a mí lo que me gustaría es que los periodistas especialistas en medio ambiente escribieran algún día un titular: «La guardia civil disuelve el SEPRONA, porque ya no sea necesario».

Para Valdivielso, la Guardia Civil «procura ofrecer transparencia informativa» en cualquiera de sus departamentos, aunque «teniendo en cuenta que existe una gran sensibilidad social con los temas medioambientales, tenemos que incidir en este asunto especialmente y llevar a los medios todo lo que pasa y todo lo que hacemos».

En el mismo acto, los organizadores dedicaron el premio «Vía Crucis» a la empresa Boliden Apirsa, causante del vertido tóxico en el río Guadiamar a su paso por Aznalcóllar en 1998, por «dificultar la labor informativa de los periodistas», un premio que no fue recogido por ningún representante de la empresa.

La entrega de los premios «Vía Apia» y «Vía Crucis» antecedió a la clausura del III Congreso Nacional de Periodismo Ambiental,  acto que contó con la presencia del presidente y vicepresidenta de APIA, Arturo Larena y Josefina Maestre, y  que corrió a cargo del periodista y especialista en medio ambiente Joaquín Araujo, quien resaltó «la vivacidad y la comunicación» como elementos esenciales de la naturaleza.

«La tarea de los periodistas de medio ambiente es ser eco de la vivacidad de la naturaleza», añadió Araujo, quien describió la «necesaria» actitud de consideración e integración con la naturaleza del ser humano con un verso de Garcilaso de la Vega: «Soy lo demás».