¿Dónde podemos ver aves en España? La respuesta que nos viene rápidamente es en el campo, en la naturaleza, en los parques protegidos y urbanos, en la ciudad, sí en la ciudad, en Carabanchel, en la Barceloneta, en Triana o incluso en Recalde, todos ellos barrios de Madrid, Barcelona, Sevilla y Bilbao, respectivamente. Pero ¿cómo verlas? Sigue leyendo porque si pones un poco de atención lo conseguirás.

El pasado 30 de enero los socios de APIA pudimos comprobarlo in situ, de la mano de nuestro socio Javier Rico, impulsor junto a María Luisa Pinedo de ‘Aver Aves’, proyecto que nació en 2004 para acercar a los escolares las aves más cercanas, aquellas que comparten con todos nosotros, parques, jardines, árboles, cornisas y, porqué no, uno de los salientes del antiguo hospital militar de Carabanchel elegido hoy como morada de una pareja de halcones, el animal más veloz del mundo.

Nos comenta Javier Rico que esta idea nació de la observación que tuvo un día de lluvia desde la ventana de su casa. Gracias a esta idea y su posterior desarrollo, un domingo por la mañana nosotros pudimos comprobar que las lavanderas existen y por qué reciben ese nombre; vimos como una urraca y un petirrojo nos saludaron al llegar nada más comenzar nuestra visita. Gracias a este periodista ambiental aprendimos el gran valor que tienen los descampados para la biodiversidad urbana al tiempo que descubrimos cómo diferenciarlos córvidos de otras especies. Un verdecillo nos ofreció un concierto desde lo alto de un magnolio y un carbonero garrapinos, un mirlo y un pito real también estuvieron delante de los prismáticos, material que nos proporcionaron desde Aver Aves.

Son muchos años de trabajo, mucho empeño el que han puesto en esta aventura Javier y María Luisa y el resultado es excelente. Combinan anécdotas de su larga experiencia laboral en comunicación en temas de medio ambiente con la historia del antiguo sanatorio para tuberculosos Iturralde, hoy reconvertido en instituto.

Rico reclama que los centros educativos trabajen el medio ambiente desde un punto de vista transversal. La educación de los más jóvenes lo agradecerían. Mientras tanto, somos nosotros los que agradecemos a los responsables de Aver Aves por habernos enseñado que las aves están ahí, que se escuchan y que además se pueden ver. Sólo necesitas poner un poco de interés y disfrutar de lo que la naturaleza nos puede ofrecer, incluso dentro del mundo de ladrillo y asfalto en el que se han convertido las ciudades.

Identificar aves, conocer su hábitat, por qué está cambiando, cómo les está afectando el calentamiento del planeta, por qué el tiempo se acorta cada vez para tratar de conservar el planeta que hemos heredado. Aver aves te aproxima a estos problemas e incluso algunas de sus soluciones. Sólo falta interés para ponerlas en práctica.