Una visita a Expobioenergía
El 23 de octubre e invitados por AVEBIOM, un grupo de socios de APIA visitó durante un día completo Expobioenergía 2012 en Valladolid. Es esta la feria dedicada al aprovechamiento energético de la biomasa más importante de nuestro país.
Un día intenso y apenas sin descanso que nos permitió una visión muy actual del estado de la cuestión en nuestro país y a niveles más amplios, a través de la exposición propiamente dicha y de actos paralelos a los que tuvimos la oportunidad de asistir, como una mesa redonda de todo tipo de responsables, técnicos, políticos, productores de biocombustibles, consumidores, etc. específicamente organizada para los periodistas.
Quizás la impresión más significativa que pueden sacar las personas no muy introducidas en este campo de esta visita sea el extraordinario desarrollo tecnológico que ya se ha alcanzado y la gran dimensión de esta fuente de energía renovable, que puede resultar completamente sostenible si se desarrolla cuidadosamente. A cuyo propósito no son ajenos los sistemas de certificación forestal. No estamos ante iniciativas pioneras o vetustos usos del mundo rural, como muchos pueden pensar, sino frente a una industria pujante e innovadora que podría tener un brillante futuro en nuestro país, pero que la falta de visión política nos está haciendo perder el tren.
Tras todas estas experiencias, las conclusiones generales más importantes que pueden extraerse es que el uso de la biomasa como fuente de energía resulta una actividad con múltiples efectos positivos. Aparte de su sostenibilidad –ya comentada- la energía obtenida resulta mucho más barata que la procedente de los combustibles fósiles (ahorro para el consumidor); es una fuente autóctona cuya utilización contribuye a equilibrar el tremendo déficit energético de nuestro país (equilibra la balanza de pagos); así mismo, crea un gran número de empleo en el entorno rural próximo (donde más se lo necesita); por otra parte, contribuye a la lucha contra el cambio climático (CO2 neutro) y contra los incendios forestales; aprovechan multitud de subproductos hasta ahora sin valor y solucionan muchos problemas de contaminación por residuos orgánicos (almazaras, purines, sueros). Pese a todas estas ventajas, que redundan en el bien común del país, incluso desde un punto de vista puramente económico, la mayor parte de las instancias gubernamentales no apoyan el desarrollo de esta actividad, que tiene un gran potencial en nuestro país. Dándose la paradójica situación de que exportamos este combustible barato a otros países europeos e importamos carísimos combustibles fósiles, principales causantes del cambio climático y de incierto futuro.
Por último, APIA quiere expresar su gratitud a AVEBIOM y a los organizadores de Expobioenergía por habernos facilitado esta visita, así como por el cuidado y afecto mostrado en todo momento con nuestros socios.