Este año Naciones Unidas dedica el Día Mundial del Medio Ambiente a restaurar las tierras, detener la desertificación y fortalecer la resiliencia a la sequía bajo el lema ‘Nuestras tierras. Nuestro futuro. Somos la #GeneraciónRestauración’.
En el contexto de cambio climático y pérdida de biodiversidad, la ONU manifiesta claramente: No podemos retroceder en el tiempo, pero sí podemos hacer crecer los bosques, revitalizar las fuentes de agua y restaurar los suelos. Somos la generación que puede hacer la paz con las tierras.
Para lograr esa restauración de suelos y conseguir la paz con las tierras es preciso informar. La información ambiental es clave para conseguir que toda la sociedad se implique en la conservación y cuidado de los suelos, desde las administraciones y las empresas, a científicos, agricultores, ganaderos, ingenieros forestales y de montes, agentes forestales, bomberos y todos los que viven y trabajan con el suelo.
La superficie terrestre, incluidas montañas, colinas, mesetas y llanuras, proporciona servicios vitales, como oxígeno, alimentos y agua, que son esenciales para la vida. Además, la tierra alberga gran parte de la biodiversidad del planeta.
La tierra desempeña una función fundamental en el sistema climático, puesto que actúa como un sumidero de carbono, ya que sus superficies, como los bosques, regulan la temperatura del planeta y ayudan a almacenar el carbono. Solo en la última década, los ecosistemas terrestres absorbieron alrededor del 30 por ciento de las emisiones de carbono producidas por las actividades humanas como la quema de combustibles fósiles.
Sin embargo, nuestra tierra está sometida a una presión cada vez mayor debido a la deforestación, la urbanización, el desarrollo industrial, la expansión de la agricultura y las prácticas agrícolas insostenibles, que están socavando su capacidad para sustentar la producción de alimentos, mantener los recursos de agua dulce y forestales, así como para regular el clima y la calidad del aire.
Para revertir esta situación, la información ambiental juega un papel clave para poner el foco en denunciar estas malas prácticas y en dar visibilidad a las buenas prácticas, con proyectos que están dando buenos resultados y son replicables en otras regiones y pueden suponer el motor del cambio. El periodismo de soluciones sirve para mostrar acciones e iniciativas que ayudan a revertir situaciones como la pérdida de suelo y a recuperar tierras, que pueden ser ejemplo para muchas comunidades.
En un contexto en el que bulos, manipulaciones y mentiras en relación al cambio climático se publican a diario en redes sociales, el papel de los periodistas se ha convertido en garantes de la información veraz, contrastada y rigurosa. El cambio climático está directamente relacionado con la salud pública y la lucha contra la desinformación es vital, porque nos jugamos la vida. El periodismo salva vidas.
Lamentablemente, nos estamos encontrando con muchas dificultades en determinados ámbitos para acceder a esa información veraz y por eso los periodistas somos más necesarios que nunca. Somos la primera línea de lucha contra bulos y manipulaciones.
El medio ambiente ha ganado terreno entre los temas de interés y preocupación de los españoles, hasta el punto de convertirse en motivo de conversación cotidiana con amigos y familiares. Al tiempo que aumenta la implantación de algunos hábitos ecológicos, también se incrementa el compromiso de los ciudadanos con la protección del medio ambiente. Estos cambios sociales han sido posibles gracias también a la información ambiental, unas de las más demandas por los ciudadanos.
Los periodistas ambientales seguiremos trabajando con rigor para ofrecer información veraz que permita restaurar las tierras, detener la desertificación y fortalecer la resiliencia a la sequía.
María García de la Fuente
Presidenta de APIA
La Asociación de Periodistas de Información Ambiental (APIA) reúne a periodistas que trabajan en el ámbito de la información sobre medio ambiente de toda España. Se creó a finales de 1994, este año cumplimos 30 años, para velar por la independencia y objetividad de los contenidos informativos y divulgar con rigor la información medioambiental, defender la libertad en el ejercicio profesional de sus asociados, facilitar el diálogo y acceso a fuentes informativas, representar a sus asociados en cuestiones profesionales.