Fernando Rubiera, Yolanda Lechón, María García, Paula Canteli, Covadonga Pevida y Víctor de la Peña en la ‘Jornada sobre almacenamiento y captura de CO2‘
El pasado jueves 9 de febrero organizamos con la Plataforma Tecnológica Española del CO2 (PTECO2) una jornada sobre almacenamiento y captura del CO2 para conocer las innovaciones de estas tecnologías.
Pedro Mora, presidente PTECO2, María García, presidenta de APIA y José
Mediato, director recursos para la Transición Ecológica IGME-CSIC
Durante el encuentro abordamos la captura del CO2; sus usos, transformación, almacenamiento, todos los aspectos socioeconómicos y los distintos proyectos que se están desarrollando en la UE y en España.
Queremos agradecer a los expertos y expertas que intervinieron en la misma y que sacaron tiempo de sus respectivos trabajos en el Instituto de Ciencia y Tecnología del Carbono (INCAR-CSIC), el Instituto IMDEA Energía, el Instituto Geológico y Minero de España (IGME–CSIC) y el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT) por sus explicaciones y por su paciencia a la hora de responder a nuestras numerosas preguntas.
En la inauguración el presidente de la Plataforma Tecnológica Española del CO2 (PTECO2), Pedro Mora Peris, señaló que las tecnologías de captura, transporte, almacenamiento y usos y transformación del CO2 (CAUC) son la única alternativa para los sectores con emisiones de carbono. La presidenta de APIA, María García, comentó que los periodistas necesitamos formación para poder escribir de estas tecnologías y tener acceso a las fuentes de primera mano, porque a través de los medios de comunicación es cómo la ciudadanía conoce los avances de la ciencia.
¿Por qué almacenar CO2?
Fernando Rubiera González del INCAR-CSIC y vicepresidente de la PTECO2 nos explicó por qué es necesario desarrollar las tecnologías de captura, transporte, almacenamiento y usos y transformación del CO2 (también conocidas como tecnologías CAUC) en España y recordó que “los riesgos asociados al cambio climático son más elevados en nuestro país que en el resto de Europa”.
Citando al Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), dijo que para limitar el calentamiento a menos de 2°C durante el siglo XXI, sólo podría conseguirse con una rápida aceleración de esfuerzos de mitigación después de 2030. Que según la International Energy Agency (IEA), si se cumpliesen plenamente todas las promesas de los gobiernos hasta la fecha, éstas se quedarían muy cortas para llevar las emisiones globales de dióxido de carbono relacionadas con la energía a cero neto para 2050 y limitar el impacto global por el aumento de la temperatura a 1.5 °C. Como consecuencia tiene muy claro que si se desea cumplir con los objetivos climáticos existe una necesidad urgente de llevar a cabo los procesos CAUC.
Además, insistió en que en el caso español es la única alternativa tecnológica para los sectores industriales con emisiones de CO2 que se generan durante el proceso, como por ejemplo el cemento, cal, acero, química. En 2019 se emitieron 21,3 Mt CO2, representando el 33% emisiones de la industria. Ahora es el momento de establecer las condiciones adecuadas para que las tecnologías de Captura, Almacenamiento y Usos del CO2 (CAUC) prosperen en España, siguiendo las directrices de la UE, ya que la implementación de estas tecnologías conlleva una fase de desarrollo del orden de 8-10 años.
También recordó que España no ha incluido hasta ahora en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) actividades de I+D ni el desarrollo de estrategias y proyectos CAUC a gran escala para 2030.
Captura
En cuanto a la captura del CO2, Covadonga Pevida (INCAR-CSIC) y líder del grupo de trabajo de Captura de la PTECO2, coincidió con el mensaje de Rubiera al decir que alrededor del 30% de las emisiones mundiales de dióxido de carbono se consideran inevitables y que reducir las emisiones no basta. Científicos y líderes industriales coinciden en que no hay forma de alcanzar los objetivos climáticos sin la captura de CO2. Será necesario capturar 4Gt de dióxido de carbono de aquí a 2050. En 2021, las instalaciones CAUC capturaron alrededor de 40Mt en la industria y la transformación de combustibles.
Pevida fue la encargada de definir este concepto “como la separación del dióxido de carbono del resto de gases que se originan durante la combustión en centrales térmicas, refinerías de petróleo, fabricación de cemento e industria siderúrgica, fundamentalmente. Una vez separado se transporta para su uso o almacenamiento. De esta forma se reduce la cantidad de CO2 emitida a la atmósfera”. Siempre con un objetivo: evitar emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera.
Usos y transformación
En cuanto a los usos y transformación del CO2, Víctor de la Peña O’Shea y vicepresidente de PTECO2 comentó que actualmente la contribución a la limitación de emisiones es marginal mediante usos consolidados. No obstante, existe un amplio campo para la investigación e innovación, con oportunidades asociadas al desarrollo tecnológico de procesos de transformación del CO2 en combustibles y en el empleo de dióxido de carbono como materia prima en procesos químicos para la obtención de productos de alto valor añadido. Asimismo, el empleo del CO2 como materia prima permite a las tecnologías CAUC conectar con la Economía Circular.
Recordó que el ritmo de implementación de las tecnologías CAUC es aún insuficiente, por lo que para desarrollar su potencial es preciso no solo difundir más eficazmente el reconocimiento del papel de estas tecnologías en las políticas climáticas, sino incrementar el apoyo tanto político como financiero.
Almacenamiento
Sobre el almacenamiento geológico de CO2, Paula Canteli (IGME-CSIC) y Líder del grupo de trabajo de Almacenamiento de la PTECO2, insistió en que la viabilidad del almacenamiento geológico de CO2 está probada, desde la década de 1970 inyectando CO2 en el subsuelo y habiendo sobrepasado ya los 25 años de experiencia del proyecto Sleipner, pionero en el almacenamiento permanente del CO2 en un acuífero salino profundo, sin haberse detectado fugas. Las evaluaciones acometidas hasta la fecha han identificado suficientes emplazamientos de almacenamiento con capacidad sobrada para dar cumplimiento a los objetivos del Acuerdo de París. La principal barrera al desarrollo del almacenamiento geológico deriva de cuestiones económicas asociadas a modelo de negocio (funcionamiento del mercado) y decisiones de inversión, en las que juegan un destacado papel el riesgo y la incertidumbre. Además, en el caso del almacenamiento la percepción social puede jugar un papel crucial.
Recordó que según estima la Comisión Europea hay que almacenar entre 300 y 640 millones de toneladas al año de CO2 para cumplir con el objetivo de cero emisiones netas en 2050. Por eso, recomendó que el almacenamiento de dióxido de carbono en España se realice en los acuíferos salinos profundos, a unos 1.000 metros de profundidad, donde el CO2 se inyecta en la capa permeable mediante un pozo de inyección. Los almacenes son permanentes y cuanto más tiempo pasa, más mecanismos de retención actúan, disminuyendo las posibilidades de fuga. Hasta la fecha el IGME-CSIC ha identificado 103 acuíferos salinos profundos en España con potencial para ser almacenes de dióxido de carbono.
Actualmente hay 30 instalaciones en operación y más de 100 instalaciones en todas las etapas de desarrollo, con un enorme impulso en los últimos 2-3 años. En Europa, hay 2 almacenes operativos en Noruega (Sleipner (1996) y Snovit (2008) y habrá varios operativos en los próximos 2–4 años en Noruega, Holanda, Reino Unido o Dinamarca, de los que se tuvo más información al final de la jornada.
Aspectos socioeconómicos
Entrando en los aspectos socioeconómicos de las tecnologías CAUC, Yolanda Lechón Pérez (CIEMAT) y jefa de la Unidad de Análisis de Sistemas Energéticos, comentó que muchas veces se argumenta que las tecnologías CAUC son tecnologías de alto riesgo de inversión, lo que, sumado a la incertidumbre de la rentabilidad dada la volatilidad de los precios, las hace poco atractivas para alcanzar un uso comercial a gran escala. Pero insistió en que las tecnologías CAUC pueden tener un papel importante como impulsoras del crecimiento económico.
Según estudios realizados en nuestro país, las inversiones necesarias para instalar y operar tecnologías de CAUC en España impulsarían la producción global de bienes y servicios con un efecto multiplicador de 1,8. La generación de valor añadido (contribución al PIB) se produce fundamentalmente en las etapas de captura, seguidas del transporte y por último el almacenamiento.
Además las inversiones en tecnologías CAUC en nuestro país generarían alrededor de 27 puestos de trabajo netos por cada millón de euros invertido. Un empleo que proviene de los sectores de Investigación y Desarrollo, Fabricación de maquinaria y Equipos, Comercio al por mayor, Química, Construcción y Fabricación de productos elaborados metálicos.
Finalmente, Pedro Mora nos presentó los diferentes proyectos de almacenamiento de CO2 vigentes en Europa e incidió en la necesidad de tomar lo que él define como soluciones domésticas, porque lo que no es competitivo para el nudo industrial del país es capturar dióxido de carbono para enviarlo a otros países, porque se está transfiriendo riqueza.
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