El periodismo ambiental se consolida en los cursos de verano de La Granja

Los cursos de verano de periodismo ambiental de La Granja de San Ildefonso (Segovia) comienzan a ser ya una tradición. Organizados por la Cátedra Ecoembes Medio de Ambiente de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), reúnen a expertos, profesionales y estudiantes en torno a los desafíos que tiene nuestro trabajo. Una experiencia enriquecedora para todos en un ambiente académico pero a la vez cercano.
Bajo el título de este año, “Los nuevos escenarios de la comunicación ambiental” se pretendía ofrecer a los asistentes una visión panorámica de los cambios que está experimentando la profesión del informador, del divulgador, del comunicador, que basa su tarea en el medio ambiente. La minería de datos, las redes sociales, la divulgación multimedia, los casos de éxito, las nuevas y clásicas formas de llegar a la sociedad, fueron algunas de las piezas que integraron las ponencias a lo largo del 9 al 10 de julio.

La propia cátedra ha realizado en su blog un resumen de las comparecencias a cargo de Silvia Corchero de la Torre, que ha realizado también al final de su post un listado de los medios que han publicado alguna noticia sobre el curso. Por su parte, la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), enviaba a sus socios un resumen con la intervención de su presidenta, Elsa González, que apostaba de forma abierta por la especialización, destacaba que el periodismo ambiental tiene futuro, y defendía que “España no puede quedarse atrás en esta área periodística tan sensible y comprometida, y de un interés creciente en las sociedades de todo el mundo”.
Por ello, no malgastaré palabras para resumir las frases más brillantes o destacadas que fueron desgranándose. Más bien me quedaré con la labor de los organizadores, con un Luis Guijarro pendiente de los detalles y de ofrecer un programa equilibrado, interesante y diverso. Y de reconocer el esfuerzo, la puesta en común de sus conocimientos, pero también de sus dudas, de los que compartieron mesa, pantalla con transparencias, y público: Periodistas famosos y comprometidos con el medio ambiente como Juan Ramón Lucas; responsables de secciones ambientales punteras de diarios como Miguel G. Corral (El Mundo), de la radio, como José Luis Gallego (Onda Cero) o Jesús Soria (Cadena Ser), de la televisión, como José María Montero Sandoval (Canal Sur); expertos en nuevas formas de comunicar y de utilizar las nuevas tecnologías, como Mar Cabra o Laura Carrau; emprendedores periodistas o viceversa, como Rafa Ruiz, de El Asombrario.com, o Clemente Álvarez, de la revista Ballena Blanca; comunicadores de empresa e instituciones, como Nieves Rey y Antonio Barrón de Ecoembes, José Vicente López Álvarez, profesor de la UPM y director de la Cátedra Ecoembes, o Sergio Fernández, de la Fundación Biodiversidad. Todos ellos con visiones interesantes, diferentes, en ocasiones contrapuestas, pero siempre enriquecedoras para los más de los 40 asistentes que allí nos congregamos.

Además de la recepción de nuevos conocimientos y experiencias, lo bueno de estos cursos de verano es también reencontrarse con compañeros y amigos de APIA. Un placer volver a abrazar, compartir mesa y mantel, debatir de forma más distendida con una refrescante cerveza de por medio con la presidenta Clara Navío, Carlos González Vallecillo, Javier Martín, José Manuel López Cózar, Javier Valenzuela, Rosa Pradas o Laura Martín, o conocer a algunos pre-asociados, como José Rojo y Adriá Calatayud.
En definitiva, un curso interesante, y un desafío para sus responsables, que han puesto el listón alto para la próxima edición. Como crítica constructiva, las infraestructuras tecnológicas de la sala de conferencias podrían mejorarse para poder escuchar y seguir mejor las intervenciones de ponentes tanto de forma presencial como en las redes sociales.








Taller de periodismo ambiental en el II Congreso Nacional de Agentes Forestales y Medioambientales
Vamos a ponernos en situación. II Congreso Nacional de Agentes Forestales y Medio Ambientales de España. Todo un Campus de Toledo tomado por cientos de hombres y mujeres uniformados de verde que recalcaban ser la policía ambiental del siglo XXI. Sabemos de antemano que su visión de los periodistas no es positiva, por decirlo de forma educada. El caso es que habían invitado amablemente a la APIA a dar unas charlas sobre el periodismo ambiental. Y allí que llegamos la presidenta, Clara Navío, Carlos Vallecillo, Javi nuestro webmaster, y un servidor. Preparamos los bártulos. Clara dispuesta a dar un genial repaso sobre la Asociación y el periodismo ambiental. Carlos con su cámara para sacar las mejores imágenes. Javi para hacer un seguimiento en las redes sociales. Y éste que escribe para tratar de explicar qué nos ocurre en esta profesión y ofrecer ideas de mejora.
Entonces, antes de darnos paso, uno de los responsables del congreso (sí, también uniformado) se sincera con nosotros. Está muy disgustado con los periodistas y se le nota algo tenso. Algunas de las noticias publicadas sobre su gremio les han hecho mucho daño, asegura. Poco y mal, podría ser su titular. Después, se disculpa porque tiene que irse para seguir con sus compañeros del Congreso, y nos agradece que hayamos venido. Tenemos "vía verde". Tras dar nuestras charlas, los forestales y periodistas allí reunidos comenzamos una especie de terapia de grupo. Hablamos de nuestras carencias, nuestros defectos, abiertamente. Damos ideas de cómo mejorar. También se lanzan críticas, constructivas en principio. Muchas ideas sobre la mesa, y posibles vías de acercamiento, y de mejorar la información, y la comunicación entre fuentes y periodistas.
En resumen, una buena experiencia que deja en evidencia que la comunicación no brota por generación espontánea. Hay que cultivarla, cuidarla, mimarla. Hay que valorar el trabajo que hacen las fuentes, y el que hacen los periodistas, y tender puentes entre ambos para mejorar. Hoy en día, cualquier gremio, grupo, colectivo, sector, lobby, o como quiera llamarse, necesita de una buena labor comunicativa e informativa para llegar a la sociedad. Y entender, como decía nuestra presidenta, que los periodistas ambientales hacemos información, no militancia ecologista.