De secarrales y aves

El pasado 21 de mayo, en vísperas de la celebración del Día Europeo de la Red Natura 2000, impulsada por SEO/BirdLife y EFEVerde, el primer día instaurado en el calendario comunitario a propuesta de la sociedad civil para poner en valor la mayor red coordinada de espacios protegidos del mundo y en el 30 aniversario de la Red Natura 2000, confirmada como una de las figuras más garantes para la conservación de la biodiversidad, nos fuimos a celebrarlo. ¿Cómo? Disfrutando con la observación de Aguilucho lagunero, Aguilucho cenizo, Elanio, Avutarda, Abubilla, Águila culebrera… y ¿dónde?, en el Viso de San Juan, en la comarca de La Sagra, Toledo, que pide ser declarado Red Natura 2000 y cuenta con valores naturales para serlo.

En una jornada de intenso calor, desde el Ayuntamiento de El Viso de San Juan no dudaron en reclamar la inclusión de La Sagra en esta Red porque urge proteger y conservar los paisajes de estepas. La protección de los secarrales garantizaría la biodiversidad, los usos agrarios tradicionales y evitaría la despoblación rural.

Como nos comentaron desde SEO/BirdLife es necesario designar nuevas zonas, especialmente para especies ligadas a paisajes agrarios, y asegurar una adecuada planificación y gestión de los espacios que garantice la conservación de sus valores, lo que además permitiría que la Unión Europea cierre el procedimiento de infracción por incumplimiento de la Directiva de Hábitats abierto contra España

Territorios como la comarca de la Sagra, en Toledo; la Montaña Oriental Costera de Cantabria; o la Sierra Sur de Jaén, deben considerarse para formar parte de esta red coordinada de espacios de alto valor ecológico.

Después de los años ha quedado demostrado que gracias a esta red se han conseguido preservar muchos espacios de alto valor natural de proyectos que ponían en riesgo su conservación, pero según la ONG hace falta contar con más superficie protegida, tal y como indica la Estrategia de Biodiversidad de la Unión Europea. Es el caso de los ecosistemas agroesteparios, con una protección insuficiente actualmente. Especies como la avutarda, el sisón, la hubara canaria, las gangas y otras aves ligadas a estos entornos presentan una situación alarmante de declive, con sus poblaciones distribuidas en gran medida en áreas no incluidas en espacios de la Red Natura 2000. Lo confirma el III Atlas de las Aves Reproductoras en España que pone en evidencia el “descenso generalizado en la mayoría de las especies vinculadas a los ambientes agrarios, estimado en un 27% en menos de tres décadas”.

El mal estado de conservación de las aves agroesteparias está ligado principalmente a la intensificación y al abandono del campo, así como a la industrialización del mismo. Por ello, es tan importante que la Política Agraria Común impulse y premie aquellos sistemas y prácticas que benefician la biodiversidad sin menoscabar la rentabilidad del agricultor, como el ajuste temporal de las labores agrícolas, la reducción de biocidas, el mantenimiento de barbechos y el fomento de áreas silvestres como ribazos, linderos y otras zonas improductivas. También el mantenimiento y recuperación de la ganadería extensiva es clave para algunas especies y zonas.

“La Red Natura 2000 es la mejor herramienta de conservación también para garantizar la salud alimentaria y, para ello, es necesario que cuente con más espacios agrarios. Estamos en un momento en el que el territorio pide formar parte de esta red. 30 años más tarde son las propias personas que viven en los espacios las que quieren aprovechar las oportunidades que nos brinda la biodiversidad, sabiendo que su capital natural es fuente y garantía de un futuro sano, sostenible y resiliente”, afirmó Asunción Ruíz, directora ejecutiva de SEO/BirdLife.

Más de 27.000 espacios naturales de alto valor ecológico en toda Europa garantizan la supervivencia a largo plazo de las especies y hábitats europeos más valiosos y amenazados. En España, el 27% del territorio forma parte de la Red Natura 2000 con más de 1.800 espacios.

El modelo de la Red Natura 2000 promueve que la conservación de la naturaleza vaya de la mano con los beneficios para los ciudadanos y para la economía en general. Por ello, lejos de ser un obstáculo para el desarrollo socioeconómico de los lugares, esta red ofrece nuevas e innovadoras oportunidades para el desarrollo de actividades productivas tradicionales, actividades recreativas y turismo, entre muchas otras.

A pesar de la ola de calor que teníamos sobre nosotros, tuvimos tiempo para imitar el aleteo de una mariposa porque sabemos que puede cambiar el mundo.